Atenciones 9/04/2025

Para el análisis del acceso a la salud es necesario iniciar por el indicador de atenciones el cual permite entender las dinámicas operativas dentro del sistema.  Al igual que en boletines anteriores, la información es extraída del cubo de RIPS del Ministerio de Salud y Protección Social, haciendo siempre la claridad en la alta sensibilidad de los datos de esta fuente de información, lo que puede generar variaciones a lo largo del tiempo.

En los datos analizados (ver gráfica 1) se evidencia que tanto el número de personas atendidas como la cantidad total de atenciones en consultas y procedimientos, muestran un incremento sostenido a lo largo de la serie (2015–2024).  En todos los años, el número total de atenciones es mayor que el número de personas atendidas, lo que indica que cada persona puede recibir múltiples consultas o procedimientos durante un mismo año.  La diferencia entre personas y atenciones se mantiene en crecimiento, lo que sugiere que, además de haber más usuarios, cada uno está accediendo a un promedio mayor (o al menos constante) de servicios de salud. Para 2024 se calculó un promedio de 5 procedimientos por persona, 1 punto menos que el año inmediatamente anterior, mientras que para consulta externa se ha mantenido en los últimos años un promedio de 2 consultas por persona.

El crecimiento anual evidenciado en las consultas y en los procedimientos, podría obedecer a diversos factores: aumento poblacional, ampliación de coberturas, mayor disponibilidad de servicios o cambios en la demanda, situación que podría ejercer presión sobre la capacidad de las instituciones en términos de recursos humanos, infraestructura y financiamiento.  Cabe resaltar que el comportamiento anual de estos indicadores muestra tendencias diferentes a los análisis trimestrales que se realizaron en el boletín anterior.

Al analizar las áreas de urgencias y hospitalización siguen presentando la misma tendencia que se evidenció en el anterior análisis donde se revisaron las cifras del tercer trimestre de cada año, una tendencia al descenso tanto en número de personas como en número de atenciones.

La gráfica 2, revela un pico máximo de urgencias y hospitalizaciones hacia 2019, seguido de una disminución notable con mayor pronunciamiento desde 2022. Esta evolución sugiere que, además de factores coyunturales como la pandemia, el uso de los servicios de urgencias y hospitalización se ve influido por cambios en la demanda, la oferta y la organización del sistema de salud, situación que es clave analizar con mayor detalle, ya que saber las causas de estas fluctuaciones permitirá optimizar la planificación y el uso de recursos en la atención hospitalaria y de urgencias.