Gasto de bolsillo 10/12/2025
El indicador de gasto de bolsillo, entendido como el pago de un servicio de atención médica que realiza una persona con su propio dinero, no registra mediciones oficiales públicas recientes en el territorio nacional. Estas cifras son importantes en el análisis de acceso porque tienen la capacidad de revelar la facultad de un Estado para proteger financieramente a los usuarios de un sistema de salud ante la utilización de sus diferentes servicios.
En la alocución del 6 de noviembre, la Defensoría del Pueblo alertó sobre el incremento sostenido de este indicador en los últimos años, señalando una agudización del problema de acceso a los servicios de salud. Según datos del DANE citados por la misma entidad, el gasto de bolsillo en salud pasó de 15,8 % en 2019 a 17,2 % en 2024, acercándose peligrosamente al umbral del 20 % establecido por la OMS, a partir del cual se considera que se incurre en gasto catastrófico o empobrecedor.
Este panorama se agrava al analizar la desagregación territorial de las cifras, donde varios departamentos superan ampliamente dicho límite. Entre ellos se destacan Tolima (35,68 %), Guaviare (35,6 %), Arauca (35,12 %), Putumayo (26,69 %) y Huila (25,09 %), lo que evidencia profundas inequidades regionales en el acceso financiero a la salud. Ante este escenario, la defensora Iris Marín Ortiz enfatizó la necesidad de realizar análisis diferenciales por territorio, que permitan orientar políticas públicas más equitativas y focalizadas.
Por su parte la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) asegura que los costos directos en salud que asumen los colombianos han incrementado especialmente en el nivel de ingreso más bajo: “el quintil más bajo experimentó el mayor crecimiento real acumulado en gasto de bolsillo entre 2021-2024, a pesar de que el 84,8% de este grupo pertenece al régimen subsidiado que debería brindar mayor protección financiera” (9).
Asimismo, ANIF señala que el gasto de bolsillo como proporción del gasto corriente en salud pasó de 14,2 % en 2021 a 16,8 % en 2024, lo que reafirma la proximidad al umbral del 20 % establecido por la OMS, citado previamente por la Defensoría del Pueblo como indicador de gasto catastrófico o empobrecedor.
De acuerdo con lo anterior, es indispensable hacer una medición periódica y desagregada al indicador de gasto de bolsillo con el fin de visibilizar las brechas existentes que deterioran la protección financiera, para lo cual se necesitan fuentes de información que publiquen cifras recientes y periódicas.






